El evento, que promueve que la producción del lugar llegue directamente al público consumidor, contó en esta oportunidad con 50 puestos que ofrecieron gran cantidad de productos primarios y elaborados. Entre ellos se destacan verduras, hortalizas, frutas finas, dulces, conservas, jugos, nueces, lácteos, panificados, cosmética natural, plantas decorativas, frutales y flores.
Esta cuarta edición de la Feria muestra la fuerza que va tomando la iniciativa para convertirse en un espacio permanente que permita a los productores familiares comercializar sus productos a precios razonables.
Desde el Ministerio se trabaja permanentemente en el desarrollo de nuevas herramientas que logren incentivar las producciones locales y familiares como alternativa de crecimiento y sustento de las diferentes actividades agrícolas.