El funcionario sostuvo que “el éxito deportivo se debe al trabajo conjunto con las federaciones, profesores y los deportistas”.
Después de varios años, Río Negro volvió a ganar esta competencia que integran 12 delegaciones de provincias y regiones de Argentina y Chile, con 185 medallas. La ceremonia de premiación se realizó ayer en el mítico estadio Ruca Che, con la presencia del gobernador Alberto Weretilneck, quien acompañó a los chicos rionegrinos y compartió con ellos la alegría de la coronación.
Szczygol explicó “fue un triunfo increíble, producto del trabajo coordinado que se realiza desde hace varios años, entre todas las partes. El número de medallas es destacable, con muchos primeros, segundos y terceros puestos, lo que habla de la homogeneidad de todo el grupo de Río Negro”.
“Quiero subrayar además que mientras se desarrollaba una disciplina, había otro deporte diferente que estaba ayudando. Llegamos a esto, gracias a los entrenadores, a las federaciones, de esta extensa provincia que recorremos a diario para tener contacto con ellos y trabajar mancomunadamente”, agregó.
El Secretario de Deportes indicó que “si analizamos el medallero, vamos a encontrar que los podios los integran chicos de cada región de Río Negro, de la Zona Andina, Sur, Valle Medio, Alto Valle y Atlántica. Quiero agradecerles su esfuerzo y por dejarnos bien parados. Es un orgullo trabajar con ellos”.
Cabe señalar que los Juegos Rionegrinos, de los que participan 3.000 chicos de la Provincia, sirvieron como previa de los Juegos de la Araucanía. “Estamos trabajando junto con las federaciones para una próxima edición, para poder ayudar aún más a la conformación de los equipos, asistiéndolos en la parte psicológica, médica y deportiva. Quiero destacar que todos los equipos fueron acompañados por sus profesores y por sus padres. Quiero agradecer a las familias rionegrinas porque estuvieron cerca en los Juegos de la Araucanía”.
Finalmente, Szczygol realizó un balance “ampliamente positivo”, destacó “el rol de los profesores, que son quienes guían y están a cargo de los chicos. Acá nadie bajó los brazos, los chicos fueron siempre para adelante, dejaron todo, y compitieron sin perder de vista la lealtad deportiva y por eso Río Negro fue el mejor”.