Al respecto, desde la cartera sanitaria se recomienda lavar las manos con agua y jabón, ventilar la casa todos los días, no fumar y mantener los ambientes libres de humo. Al toser o estornudar se debe cubrir la boca, o hacerlo sobre el pliegue del codo. Mantener limpios los picaportes y objetos de uso común. Evitar los cambios bruscos de temperatura y el enfriamiento. Los recipientes con agua encima de las estufas no son buenos; humedecen el ambiente y favorecen el desarrollo de microbios y moho, generan alergia y problemas respiratorios.
No compartir cubiertos ni vasos; enseñar a los niños a lavarse frecuentemente las manos, tanto en la escuela como en el hogar y en los bebés, la prevención comienza con la lactancia materna porque a través de ella se transmiten defensas.
Se recuerda que en caso de tener fiebre, tos, decaimiento y congestión nasal no automedicarse y consultar al médico.
Finalmente, se recuerda que el Comité de Emergencia Sanitaria (COES) determinó hacer hincapié en los grupos de riesgo que deben vacunarse, especialmente embarazadas y las puérperas hasta el egreso de la maternidad y los niños de entre 6 y 24 meses de edad inclusive; la vacuna es gratuita y está disponible en los vacunatorios hospitalarios y en los centros salud.