El objetivo es contribuir a la salud emocional del paciente internado a través del humor, la fantasía y la risa como pilares fundamentales.
Estas actividades se encuentran enmarcadas en el respeto por los derechos del niño, generando un vínculo fundamental entre el paciente y el familiar o acompañante, ya que ambos necesitan de la atención profesional.
Es muy importante motivar e incentivar al niño que se encuentra hospitalizado para que éste pueda tomar el proceso de internación de una forma más llevadera, acompañado por sus familiares o acompañantes y el personal de salud, ofreciendo al paciente un ánimo más optimista, lo que facilita el tratamiento médico y la situación de hospitalización.
Inspirados en la metodología de los “Payamédicos” este grupo de profesionales realiza esta labor hace años y cada vez suma más participantes que colaboran con este objetivo.
Una gratificante tarea de intervención que incluye a los acompañantes o familiares, el equipo de salud y personal administrativo buscando alternativas de distracción y contención para el paciente y su familia, que en muchos casos vienen del interior de la provincia, alejados de su lugar de residencia.
Durante la internación los distintos pacientes sufren la inactividad, el aburrimiento, el desarraigo con su familia o entorno, es por ello que este año festejarán la navidad con los chicos incentivando la alegría.
Al respecto el equipo destacó: “El mejor regalo es la sonrisa del niño. Cuando el chico ingresa lo hace mal y con miedo, y luego se va con una sonrisa, eso es lo gratificante para el profesional de la salud. El agradecimiento de las familias y los chicos contentos hacen que el trabajo crezca”.