Salud adhiere al Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica

Las Enfermedades Respiratorias Crónicas (ERC) son enfermedades que comprometen al pulmón y/o a las vías respiratorias.  Dentro de ellas se encuentra el asma, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), la rinitis alérgica, las enfermedades pulmonares de origen laboral y la hipertensión pulmonar.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, se estima que 235.000.0000 de personas padecen asma y 64.000.000 padecen EPOC. La misma fuente indica que mueren anualmente en el mundo alrededor de 4.000.000 personas a causa de las ERC, siendo la EPOC la principal responsable. La Organización Mundial de la Salud pronostica que la EPOC se convertiría en la cuarta causa de muerte en todo el mundo para el 2030.

Desde el departamento de Enfermedades Crónicas No Transmisibles señalaron que los factores de riesgo más importantes de las Enfermedades Respiratorias Crónica son “el tabaquismo, la contaminación del aire en locales cerrados, la contaminación ambiental, exposición a alérgenos, inhalación de polvo y productos químicos en el medio laboral, antecedentes familiares de asma u otras alergias”.

También detallaron que una tos persistente, la falta de aire, y las secreciones respiratorias son los síntomas más frecuentes, cuya intensidad varía de una persona a otra, de acuerdo a la enfermedad en cuestión, su grado se severidad y tiempo de evolución.

Desde el Departamento de Enfermedades Crónicas No Transmisibles,  expresaron que no fumar y evitar la exposición pasiva al humo del tabaco, son las medidas más efectivas para prevenir el desarrollo de enfermedades respiratorias crónicas, y reducir los síntomas y complicaciones una vez que la enfermedad ya está instalada. 

Las personas que tienen síntomas persistentes de tos, silbidos o ronroneos en el pecho  deben consultar al médico porque el tratamiento puede evitar que la enfermedad progrese.

La presencia de EPOC se confirma con una prueba diagnóstica, llamada espirometría, que mide la cantidad y la velocidad del aire inspirado y espirado. Como tiene una evolución lenta, generalmente se diagnostica en personas de 40 años o más.