Adelantó que está actualización se replicará el 29 de octubre en General Roca con los delegados de las ciudades del Alto Valle hasta Catriel, y el 11 de noviembre en San Carlos de Bariloche con los de la Zona Andina y el resto de localidades de la Región Sur.
Villagrán señaló que “fue una capacitación y un encuentro muy fructífero porque se tocaron todos los temas que hacen a la aplicación del nuevo Código Civil, sobre todo aquellos que son críticos, como registrar un apellido en caso de un reconocimiento posterior a la inscripción del nacido”.
Respecto a cambios de procedimientos, informó que “el código aceleró todo un proceso que nosotros veníamos desarrollando, que era una revisión profunda de todos los procedimientos e instrumentos que usamos; hay formularios, declaraciones juradas y actas que se modifican, por ejemplo, el acta de matrimonio contiene campos que antes no tenía, como si los contrayentes celebraron una convención matrimonial ante escribano público u optaron por el régimen de separación de bienes”.
Destacó que en esta primera capacitación “participaron delegados de casi la mitad de la provincia, porque concurrieron de las localidades del Valle Medio, desde Chimpay a Río Colorado, Zona Atlántica desde Sierra Grande a Conesa, y por la Región Sur, Valcheta y Sierra Colorada”.
Dijo que “los delegados plantearon sus inquietudes y se pudo desarrollar el temario que teníamos relativo a matrimonio y unión convivencial, inscripción de nombres y apellidos, y registro de incapacidades, fundamentalmente”.
En cuanto a la unión convivencial, explicó que “esto es novedoso, porque es una figura que no estaba, sólo se contemplaba lo que peyorativamente se llamaba concubinato y consistía en una declaración jurada, que igualmente se puede seguir haciendo”.
Señaló que “nosotros obviamente vamos a recomendar que se inscriban en el registro de unión convivencial -que estableció el Poder Ejecutivo provincial por decreto-, por todo lo que eso conlleva al nivel del Código Civil”.
Sobre las similitudes en la inscripción del matrimonio y la unión convivencial, explicó que “hay ciertas diferencias, por ejemplo respecto al régimen patrimonial; en el matrimonio ahora está la posibilidad que la pareja antes de ese acto acuerde ante escribano público una convención matrimonial donde se establece si opta un por un régimen de comunidad de ganancia compartido o uno de separación de bienes”.
Indicó que “si no optan por ningún régimen o no hacen ninguna convención matrimonial, esa pareja queda de hecho bajo un régimen ganancial o de comunidad de ganancias”.
Explicó que en el caso de la unión convivencial “de por sí no genera un régimen de comunidad de ganancias, sí hay una responsabilidad compartida de las deudas, a contribuir en los gastos del hogar y una salvaguarda de la vivienda donde conviven en el caso que se rompa el vínculo, pero no los mismos efectos jurídicos que tiene el matrimonio”.
Sobre el tema registral, el ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo, señaló en la apertura de la jornada que hay una realidad “que nos obliga a capacitarnos y a especializarnos, tanto en los aspectos técnicos, como en lo que tiene que ver con la dinámica de la sociedad, tan cambiante”, ejemplificando con “las distintas formas de matrimonio, las cuestiones convivenciales establecidas en el nuevo Código, las identidades de género y las modificaciones en las cuestiones patrimoniales”.
Reflexionó que estas cuestiones registrales, por un lado se simplifican en lo técnico porque se automatizan, y por otro se complejizan “en la medida que nuestra sociedad se complejiza, y el deber nuestro es llevar adelante todas esas tareas de la única manera posible que es hacerlas bien, no hay un hacer más o menos, tanto por parte de los que se están capacitando hoy como de nosotros las autoridades”.